Palabras del Excmo. Sr. Embajador de España en la entrega del Premio Prats-Ventós de Escultura en su Primera Edición
Es para mí un gran placer y un honor copresidir con la Excma. Secretaria de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos, mi amiga la Licda. Jacqueline Malagón, la entrega del Premio Prats-Ventós de Escultura en su primera edición, convocado por la Embajada de España y el Centro Cultural Hispánico para animar a los jóvenes escultores dominicanos en las primeras etapas de su creación artística.
El Premio Prats-Ventós de Escultura constituye, con su hermano gemelo, el María Ugarte de Pintura, una nueva forma de cooperación cultural, destinada a fomentar las Artes Plásticas en la república Dominicana que hoy destaca en la región como cuna ideal para el surgimiento de nuevos valores en el mundo del arte.
Con este premio, la cooperación Cultural Española quiere rendir un justo y merecido homenaje a Don Antonio Prats-Ventós, ilustre escultor, español de nacimiento y dominicano de corazón, cuya vida constituye todo un ejemplo de entrega a su patria de adopción en el campo de la cultura.
En sus más de 40 años de fecunda labor creadora, Antonio Prats-Ventós ha ejercido una influencia decisiva en las artes plásticas de este país, y, gracias a su actividad docente como profesor de la Escuela de Bellas Artes de Santo Domingo y fundador de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, ha formado a toda una pléyade de artistas, creadores de una línea característica de lo que hoy es la escultura dominicana.
La técnica de la talla en madera, la introducción de grandes volúmenes combinados con vacíos a la manera de Henry Moore, el uso de la policromía y la investigación de las posibilidades expresivas de materiales propios como mármoles, piedras duras y maderas tropicales, son algunos de los aportes más significativos del maestro Prats-Ventós a la escultura dominicana. Sus mundialmente famosos grupos escultóricos del Bosque y de la Selva se adelantan a la actual boga de las instalaciones por la integración de los objetos en su entorno, lo que demuestra la modernidad de su estética y la actualidad y vigencia de su inspiración.
Ojalá que las virtudes que adornan a este gran artista –su profesionalidad, su buen gusto, su sencillez, su hombría de bien, su generosidad y su vocación de servicio –constituyan un estímulo para los jóvenes creadores que concurren a este certamen.
A ellos quiero dirigirme ahora para expresarles mi más efusiva y calurosa felicitación. La alta talla de su producción aquí presentada es el origen de las dificultades halladas por parte del jurado para decidir el galardonado, determinando una sobrecarga de trabajo de selección, así como la necesidad de otorgar dos premios ex aequo, única manera de poder fallar en equidad tan reñido certamen.
Las obras expuestas ratifican la, cada vez más amplia, constatación de que la República Dominicana es tierra privilegiada de la inspiración creadora. La coincidente multiplicidad de importantes exhibiciones es esta capital, entre las que descolla el soberbio contenido de la XIX Bienal Nacional de Artes visuales que se inauguró ayer, realzan el valor de este acto que pretende contribuir a premiar la excelsa fecundidad escultórica de los más jóvenes valores de este país hermano. Dicha Bienal está coronada en su tercera planta por la Exposición “Miró, su último sueño”, muestra representativa del genio universal de ese gran artista catalán que España confía sirva de fuente de inspiración añadida a las jóvenes generaciones dominicanas.
A los artistas aquí presentados, verdaderos protagonistas de este acto, quiero lanzarles el mensaje de aliento que España hoy desea derramar sobre sus obras, en la seguridad de que con ellas contribuyen a engrandecer la cultura dominicana, así como a enriquecer ese espacio de valores compartidos al que pertenecemos todos los pueblos iberoamericanos. Prosigan con ahínco al florecimiento de su talento en la seguridad, como dijo Ortega y Gasset, de que la escultura es la más bella expresión metafórica del lenguaje del alma.
No quiero concluir sin agradecer una vez más a la Excma. Señora Secretaria de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos su presencia entre nosotros esta noche, presencia que tanto nos honra y que contribuye indudablemente a elevar el perfil de este premio.
Muchas gracias.
Ricardo Horschleiner. Embajador de España en Santo Domingo.
Centro Cultural Hispánico. Santo Domingo, R. D. 28 de febrero del 1994.